divendres, 8 de febrer del 2019

LÁMINAS EN EL CARIBE

Montaje de las "Láminas de Antommarchi" en San Andrés. 2011
ANATOMÍA DEL CUERPO HUMANO DE FRANCESCO ANTOMMARCHI EN EL JARDÍN BOTÁNICO DE SAN ANDRÉS

La exposición ‘Las planchas anatómicas de Francesco Antommarchi’ es producto de una juiciosa investigación que la profesora Estella Restrepo adelantó desde la Universidad rescatando esta valiosa obra constituida por las primeras planchas de anatomía en tamaño natural.

El arquitecto Ramón García-Piment, una de las personas que mejor conoce la historia de las láminas de Antommarchi, cuenta cómo la historiadora Estella Restrepo Zea, que había ingresado como docente a la Universidad Nacional de Colombia en 1975, "por más de una década buscó piezas y artefactos antiguos utilizados en la práctica de la enseñanza de la medicina. En 1988 encontró una posible veta que sirviera a su investigación, junto con el decano de Medicina, Augusto Corredor, trabajó para la reapertura del museo que se llevó a cabo en 1991. Durante su proceso de investigación encontró los apuntes del Doctor Soriano y con ello el hallazgo de las extrañas laminas. Conformó entonces El Grupo de Investigación sobre Historia de la Medicina, trabajó con litógrafos y artistas, entrevistó a profesores de la Facultad de Medicina, a académicos como Zoilo Cuellar, realizó visitas a museos y bibliotecas de París, Florencia y Siena, leyó el diario de Antommarchi, consultó los programas de anatomía de la Facultad de Medicina de la Universidad durante el siglo XIX y la primera mitad del XX, indagó con bibliotecólogas de la Universidad Nacional de hace ya años y logró aclarar lo fundamental de las preguntas que daban tantas vueltas en su cabeza. Con ello logró desenmarañar la majestuosa trama histórica, volviéndola más valiosa que las mismas laminas, maravillosas por su tradición artística y tecnológica al servicio de la ciencia" (García-Piment, 2019). 

“La anatomía del cuerpo humano de Francesco Antommarchi” contiene 24 planchas que conforman el cuerpo humano. Sus dibujos tienen como finalidad presentar los tres cortes de músculos y el esqueleto natural recubierto del periostio; los cartílagos; los ligamentos; las arterias, las venas superficiales y profundas; los vasos linfáticos y los nervios, representados fielmente en cada uno de los planos. 


Una investigación y una exposición

Las láminas permanecieron durante mucho tiempo en el anonimato.... Solo fue después que la profesora Estela Ramos las descubriera, e intuyendo su valor histórico y patrimonial, las llevara al Museo de Arte de la Universidad es cuando se inició un proceso de investigación. Al conocer su valor, el Archivo Histórico de la UN le encargó al Archivo General de la Nación su restauración.

“Las láminas se encontraban en buen estado. Sin embargo, durante el tiempo que estuvieron en la Biblioteca alguien las empastó, razón por la cual la estructura del papel estaba un poco deteriorada”, afirmó Ramón García Piment, jefe de la División de Archivo y Correspondencia (2013) de la Universidad.

Una investigación que finalmente pudo convertirse en una exposición gracias al trabajo desarrollado por el Sistema de Patrimonio y Museos (SPM) y el Archivo de la sede Bogotá de la Universidad Nacional de Colombia.


La relevancia de las litografías de la exposición proviene, en primer lugar, de las contribuciones anatómicas del modelo utilizado con base en los hallazgos morfológicos de Paolo Mascagni, así como de las características técnicas y artísticas que rodearon el trabajo de la edición de 1826 en París.

La representación del cuerpo que se puede observar en las láminas, “plasma en detalle la totalidad de los órganos del cuerpo como el anatomista los podía ver en un cadáver”, explicaron funcionarios de la Dirección de Museos y Patrimonio Cultural (SPM). En el mundo existen ocho juegos de estas láminas litográficas; seis en Europa, uno extraviado, y el otro lo conserva la Universidad Nacional de Colombia.

Al respecto, el profesor Ignacio Mantilla Prada comentó que “las litografías constituyeron un patrimonio desconocido en los estantes de la Biblioteca Central de la Universidad”.
Aunque el tema de esta exposición era un poco más complejo de tratar, el Sistema de Patrimonio y Museos tuvo muy clara su misión pedagógica y para ello desarrolló distintas estrategias y mecanismos para hacer de la exposición algo sencillo, didáctico, accesible tanto público escolar como público en general.

La historia de las láminas de Antommarchi
La historia nos cuenta que Antommarchi, médico de Napoleón Bonaparte, y tras su muerte, viene a vivir a Cuba donde un hermano suyo, trayendo con él 84 láminas. En uno de los embarques de su viaje, llega a Cartagena y se enamora de una colombiana con quien se casa y terminan viviendo en Cuba.

“Cuando Antommarchi fallece, su esposa regresa a Colombia y trae consigo las láminas litográficas. Uno de sus sobrinos hereda las planchas, estudia Medicina en la UN y al graduarse las dona a la Biblioteca Central”, relataba el profesor Mantilla

Muestra de anatomía de Antommarchi llega a San Andrés
La exposición itinerante "La anatomía del cuerpo humano de Francesco Antommarchi" de la Universidad Nacional de Colombia fue inaugurada en el 2011 en 
en el Jardín Botánico de la Sede Caribe de la Universidad Nacional de Colombia en San Andrés.


Jardín Botánico S. Andrés. 
Suspendidas en el aire, como si flotaran, las replicas de las reproducciones de las litografías de anatomía de Antommarchi se integraban en el recorrido del Jardín Botánico de observación de especímenes vegetales con un clima adecuado para el montaje; las láminas, resguardadas en marcos individuales, están aisladas del medioambiente y permitían su apreciación iluminadas por la luz natural del Caribe.

El montaje de la exposición en el Jardín Botánico tomó cuatro días y fue realizado por personal del Sistema de Patrimonio y Museos y el Jardín Botánico.

A través de la exposición, los visitantes del Jardín Botánico pudieron conocer el juego de láminas de Francesco Antommarchi del s. XIX, consistente en un juego de láminas litográficas que representan fielmente la totalidad de los órganos del cuerpo humano como el anatomista los podía ver en un cadáver.

El programa "Ida y vuelta"
"Ida y vuelta" respondía no sólo a un modelo de gestión descentralizado del patrimonio cultural sino también a un modelo interpretativo que, en el medio plazo, trató de generar y desarrollar una cultura para los museos de la UN con una personalidad propia.

El programa de itinerancia de exposiciones que, entre el 2008 y el 2014, impulsó el Sistema de Patrimonio y Museos de la Sede Bogotá entre el 2009 y el 2014, se convirtió, de facto, en un nuevo modelo de gestión que operaba con el rico y relativamente desconocido patrimonio cultural de la Universidad Nacional de Colombia, recomponiendo algunos de sus elementos en formas nuevas y lo redireccionaba hacia nuestro presente.

En los seis años comprendidos entre el año 2008 y el 2014, se implementaron, en total, 164 montajes museográficos en espacios no convencionales en distintos municipios de Colombia y Perú.

Una utopía práctica
Pensado como una “utopía práctica”, el despliegue progresivo del programa "Ida y vuelta", más allá de los más de 150 montajes en Colombia, se tradujo, sin duda, en una mayor incidencia social, visibilidad, institucionalización, gobernabilidad así como articulación del rico y diverso patrimonio cultural de la Universidad Nacional de Colombia.

El último montaje del programa "Ida y vuelta" se implementó en Tumaco en diciembre del año 2014.


Las "Láminas de Antommarchi" en San Andrés. 2011



La dirección del montaje museográfico y escenografía de la exposición 'Las láminas de Francesco Antommarchi' en el Jardín Botánico de la Sede Caribe de la Universidad Nacional de Colombia en San Andrés estuvo a cargo de Edmon Castell, geógrafo y museólogo, docente de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia.

Año de realización del montaje: 2011


4 comentaris:

  1. "Replicas de Antommarchi de visita en la Sede Caribe"
    Agencia de Noticias UN. Bogotá, 30 de junio de 2011
    La muestra itinerante de la anatomía del cuerpo humano de Francesco Antommarchi se expone en San Andrés en medio de la biodiversidad de la colección de plantas vivas del Jardín Botánico de la UN. Las 20 replicas forman parte de la colección entregada por la Comisión del Bicentenario al Sistema de Patrimonio Cultural y Museos (SPM) de la UN y, con el fin de ser difundida a través de exposiciones itinerantes, desde octubre del 2010 ha sido instalada dentro y fuera del campus. Como un ejemplo del modelo multicampus, impulsado por la UN de Colombia, que contribuye al fortalecimiento del quehacer académico de las sedes de presencia nacional calificó Ernesto Mancera, director de la Sede Caribe, el programa itinerante de exposiciones Ida y Vuelta del SPM.Según Ángela Pérez, restauradora de bienes muebles y coordinadora del área de conservación del SPM, “la conservación del material didáctico, integrado por reproducciones editadas por la Comisión del Bicentenario de la UN permite flexibilidad en los montajes respecto al manejo de condiciones ambientales, en el caso de las replicas expuestas en el Jardín Botánico de San Andrés primaron medidas de preservación que garanticen una vida útil en un lapso determinado”. “Su condición de recurso pedagógico permite la exposición del material sin la rigurosidad museológica y museográfica requerida por objetos patrimoniales originales”, agregó Pérez. Las replicas de las reproducciones de las litografías de anatomía de Antommarchi se integran en el recorrido de observación de especímenes vegetales con un clima adecuado para el montaje; las láminas, resguardadas en marcos individuales, están aisladas del medioambiente y permiten su apreciación iluminadas por la luz natural del Caribe. Para el arquitecto Ramón García, director del Archivo Central Histórico de la UN, “las replicas en láminas de Antommarchi que tenía Napoleón Bonaparte, y que por cosas del destino llegan a Colombia, son relevantes para el desarrollo del patrimonio de la región, es una obra grandiosa que tiene no solo una importancia anatómica, sino una calidad gráfica de trascendencia para el país”. Para el arquitecto este es un patrimonio que debe mostrarse no solamente en la región, pues las láminas de Antommarchi, en América, se encuentran solo en Colombia y reposan en el Archivo Central Histórico de la UN, las demás se encuentran distribuidas en Europa y “hay otras que no tienen una calidad litográfica tan fidedigna como las que tenemos aquí y que la Universidad Nacional en la celebración del Bicentenario logró poner alrededor del mundo”, dijo. El proyecto, resultado del esfuerzo de las sedes Caribe y Bogotá, contó con el apoyo del Archivo Central Histórico de la UN y de una aerolínea colombiana que permitió trasladar las piezas hasta el Archipiélago de San Andrés. “Esta es una muestra del esfuerzo del SPM a través de sus distintas operaciones, como el programa Ida y Vuelta, que busca irradiar la gestión y diseminación del patrimonio cultural en el ámbito geográfico de Colombia”, concluyó Edmon Castell, asesor de Vicerrectoría de Bogotá para el SPM. El Jardín Botánico, como sitio de exposición, recibe públicos diversos, entre ellos niños, turistas nacionales y extranjeros y la población sanandresana, quienes podrán observar la muestra que se encuentra distribuida a través del Sendero del Jardín, compuesto por cuatro estaciones en cuyas paradas se muestra lo más representativo de la flora colombiana.

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  2. Para el arquitecto Ramón García Piment, director del Archivo Central Histórico de la UN, “las replicas en láminas de Antommarchi que tenía Napoleón Bonaparte, y que por cosas del destino llegan a Colombia, son relevantes para el desarrollo del patrimonio de la región, es una obra grandiosa que tiene no solo una importancia anatómica, sino una calidad gráfica de trascendencia para el país”.

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  3. “Es una obra desde el punto de vista científico, histórico y artístico importante. Se encuentra en la Universidad desde el siglo XIX y la Universidad decidió restaurarla, hacer copias y repartirlas por el mundo como un regalo de la UN y como celebración de los 200 años de vida republicana en Colombia”, destacó por su parte el rector de la UN, Moisés Wasserman.

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  4. "UN inicia celebración del Bicentenario con Antommarchi"
    Agencia de Noticias UN. Bogotá, 23 de Octubre de 2010
    Con la exposición ‘La anatomía del cuerpo humano de Francesco Antommarchi’, en el Claustro de San Agustín, la UN abrió su calendario de eventos y actividades en conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Colombia, que se celebrará a lo largo del año 2010. Las planchas de anatomía de Antommarchi fueron adquiridas por la Universidad en el siglo XIX, constituyendo por mucho tiempo un patrimonio anónimo entre los estantes de la Biblioteca Central. Hoy, tras un proceso de investigación de más de 25 años, la comisión de la UN para la conmemoración del Bicentenario, el Sistema de Patrimonio Cultural y Museos, la División de Archivo y Correspondencia, la Vicerrectoría General y la Vicerrectoría de Sede Bogotá reconocen su importancia para la historia de la ciencia y la medicina en Colombia y dan a conocer este legado. Esta obra, editada en 1826 por Antommarchi, consta de veinticuatro planchas dispuestas en grupos de a tres (tres por tres) que conforman el cuerpo humano entero y ofrecen ocho figuras humanas completas (...) La historia detrás de las láminas. En el mundo se encuentran apenas ocho juegos de estas láminas litográficas. Seis de ellos están en Europa, otro está extraviado y el restante, tras una suerte de coincidencias y romances, lo conserva la Universidad Nacional de Colombia. Tras la muerte de Napoleón Bonaparte, Antommarchi se embarca de regreso a Cuba trayendo un total de 84 láminas litográficas. A su regreso, la nave hace escala en Cartagena, lugar en el cual Antommarchi se enamora de una colombiana con quien viaja a Cuba. En 1838, a los 49 años edad, Antommarchi fallece y su esposa decide regresar a Colombia conservando las láminas litográficas como una valiosa herencia. Ya en suelo colombiano, es el sobrino de ella quien hereda la obra. Es él quien, al egresar como médico de la Universidad Nacional, dona las litografías a la Biblioteca, lugar en el que permanecen sin que nadie sospechara, siquiera el tesoro que allí se guardaba. Después de varios años de anonimato, las láminas de Antommarchi son encontradas por Estela Restrepo, funcionaria de la Universidad, quien, intuyendo su valor patrimonial, las lleva al Museo de Arte de la UN. Una vez allí, se inicia un arduo proceso de documentación e investigación alrededor de ellas. Ya conscientes de su incalculable valor para la historia y el arte, el Archivo Histórico de la Universidad toma las láminas, encargando al Archivo General de la Nación de su restauración (...) La celebración. A raíz de la proximidad del Bicentenario de la Independencia, la UN trabaja desde el 2007 en diversas iniciativas que contribuyan a la reflexión del país en estos doscientos años. Así, la Comisión de la Universidad Nacional para la conmemoración del Bicentenario llevó a cabo esta exposición, a través de la cual “se pone a disposición de las instituciones que velan por el patrimonio este invaluable legado cultural, que la Universidad recibe en el siglo XIX y que ahora, en conmemoración del Bicentenario, desea compartir”, afirmó Miriam Jimeno, miembro de la Comisión y una de las gestoras de esta importante iniciativa. Además de la exhibición en el Claustro de S. Agustín, la Comisión se encargó de reeditar de manera fiel la impresión litográfica realizada en 1826 por Francesco Antommarchi, denominada ‘Planches anatomiques du corps humain, exécuteés d’aprés les dimensions naturelles’. “Se elaboran 40 paquetes de esta publicación especial; cada paquete está constituido por 84 planchas de anatomía que serán distribuidos a 40 instituciones académicas y culturales del mundo”, aseguró Jimeno. “Es una obra desde el punto de vista científico, histórico y artístico importante. Se encuentra en la Universidad desde el siglo XIX y la Universidad decidió restaurarla, hacer copias y repartirlas por el mundo como un regalo de la UN y como celebración de los 200 años de vida republicana en Colombia”, destacó por su parte el rector de la UN, Moisés Wasserman.

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