dilluns, 28 de gener del 2019

HORMIGAS EN LETICIA

HORMIGAS Y EL MUSEO ENTOMOLÓGICO UNAB LLEGAN A LA SEDE AMAZONÍA 

La exposición Hormigas, realizada por el Sistema de Patrimonio Cultural y Museos (SPM), llegó a la Sede Amazonía a finales del 2009. Hormigas era una exposición realizada de forma conjunta del Museo Entomológico UNAB y el SPM que, después de inaugurarse y cumplir su ciclo expositivo en el Claustro de San Agustín, fue llevada a diferentes lugares del país con el propósito de mostrar la fascinante y desconocida vida de estos insectos sociales. 

Esta exposición interpretaba significativamente la vida y el comportamiento de estos insectos, las distintas variedades que existen, sus denominaciones y los tipos de hábitat donde se pueden encontrar. La muestra hacía parte del programa "Ida y vuelta", un programa de itinerancia y montaje de exposiciones temporales implementado por el SPM y que, con la muestra de "Hormigas", llegaba por primera vez a la Sede Amazonía de la Universidad Nacional de Colombia.

El programa "Ida y vuelta"

"Hormigas en la Sede Amazonía". 2009
"Ida y vuelta" respondía no sólo a un modelo de gestión descentralizado del patrimonio cultural sino también a un modelo interpretativo que, en el medio plazo, trató de generar y desarrollar una cultura para los museos de la UN con una personalidad propia.

El programa de itinerancia de exposiciones que, entre el 2008 y el 2014, impulsó el Sistema de Patrimonio y Museos de la Sede Bogotá entre el 2009 y el 2014, se convirtió, de facto, en un nuevo modelo de gestión que operaba con el rico y relativamente desconocido patrimonio cultural de la Universidad Nacional de Colombia, recomponiendo algunos de sus elementos en formas nuevas y lo redireccionaba hacia nuestro presente.

En los seis años comprendidos entre el año 2008 y el 2014, se implementaron, en total, 164 montajes museográficos en espacios no convencionales en distintos municipios de Colombia y Perú.



Una utopía práctica
Pensado como una “utopía práctica”, el despliegue progresivo del programa "Ida y vuelta", más allá de los más de 150 montajes en Colombia, se tradujo, sin duda, en una mayor incidencia social, visibilidad, institucionalización, gobernabilidad así como articulación del rico y diverso patrimonio cultural de la Universidad Nacional de Colombia.

El último montaje del programa "Ida y vuelta" se implementó en Tumaco en diciembre del año 2014.




La dirección del montaje museográfico y escenografía de la exposición 'Hormigas' en el vestíbulo de la sede Amazonía de la Universidad Nacional de Colombia en el campus de Bogotá estuvo a cargo de Edmon Castell, geógrafo y museólogo, docente de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia.

Año de realización del montaje: 2009



INTERPRETACIÓN

Reserva forestal Mutis. Mariquita (Edmon Castell)
Interpretación y gestión sostenible del patrimonio cultural de la UN

El pasado 18 de mayo, Día Internacional de los Museos (DIM), los museos de todo el mundo buscaron generar actividades y espacios de encuentro con el objeto de aproximar a los ciudadanos a la labor que desempeñan los museos como instituciones al servicio del desarrollo de la sociedad, de la cooperación y el enriquecimiento de las culturas. 


El Sistema de Patrimonio Cultural y Museos (SPM) y los museos universitarios de la UN trataron precisamente de aprovechar la última convocatoria del DIM del 2009, “Museos y Turismo”, para iniciar la activación e implementación de nuevas estrategias y nuevos principios de gestión del patrimonio cultural de la UN.

El SPM fijó su atención en aspectos diversos relacionados con la sostenibilidad del patrimonio cultural que la UN administra en el presente a través de los museos y otras dependencias universitarias. En este sentido, el SPM hizo un cierto énfasis en principios orientados a garantizar un equilibrio entre la dinámica productiva e investigativa con la conservación del patrimonio cultural y el respeto por el medio ambiente.



Casa de los Pintores en Mariquita.
Entre los medios para lograr este objetivo, se puede destacar la utilización de estrategias interpretativas que implementen una oferta complementaria basada en recursos patrimoniales del campus. La interpretación del patrimonio cultural difuso de la UN constituye tanto una experiencia como una herramienta que pueden hacer compatible la preservación del patrimonio cultural con el desarrollo económico y social generado a partir de nuevos visitantes.

Se trataba, en síntesis, de un nuevo enfoque y nueva estrategia del SPM que, recogiendo la trayectoria y experiencia previas (los grupos de Vigías de Patrimonio, por ejemplo) puede contribuir a que sus miembros asuman nuevas formas de ver, valorar y proyectar –dentro y fuera del campus- la compleja y rica identidad cultural de la Universidad Nacional de Colombia.


Editorial del Programador SPM #7 (2009)

ACCESIBILIDAD

LA ACCESIBILIDAD AL PATRIMONIO CULTURAL DE LA UNIVERSIDAD: UN DERECHO Y UNA RESPONSABILIDAD

Juradó. Chocó (Edmon Castell)

En el 2010, el Sistema de Patrimonio y Museos (SPM) recibió más de 75.000 visitantes. En total, desde el 2007, el SPM ha atendido a más de 150 mil personas en los tres componentes territoriales (Claustro de San Agustín, Observatorio Astronómico Nacional y Casa de los Pintores de Mariquita de forma conjunta con la Reserva Forestal Mutis) en los que, de forma paulatina, ha asumido la gestión y atención del público visitante. 





Museos en contexto

Pero la evolución y consolidación de estas nuevas audiencias merece ser contada con más que números. 

El SPM inició sus actividades a finales del 2007 con el propósito de tratar de hacer accesible el patrimonio cultural que la Universidad Nacional de Colombia había acumulado durante un siglo y medio de historia. Un patrimonio cultural que se conformó históricamente en los laboratorios y aulas del campus de la UN y que, en consecuencia, tuvo habitualmente como principales usuarios a los mismos estudiantes, docentes e investigadores universitarios. 

A través de diversas acciones y programas públicos, el SPM ha tratado de brindar una mayor accesibilidad a las colecciones museográficas para que los ciudadanos, además de los de la “ciudad blanca”, tuvieran más facilidades para conocer las colecciones y museos universitarios de la UN.

"Contrabarreras"
Algunas de las medidas implementadas por el SPM para diluir las barreras de accesibilidad (como la ampliación de horario de visita a los museos universitarios; la gestión de proyectos museográficos, implementados de forma concertada con las Facultades y unidades administrativas; la generación de una agenda de actividades paralelas; la circulación de exposiciones por diferentes sedes de la Universidad; la realización y difusión de plegables, infografías y toda una serie de hojas de mano relacionadas con los museos y sus actividades, etc.) han contribuido no sólo a dar a conocer colecciones que anteriormente eran de acceso restringido, sino también a desarrollar una mayor apropiación y proyección institucional del valor académico y científico que tienen las colecciones museográficas de la UN.

Sin duda, la aparición de de este nuevo actor, conformado por el público visitante, está llevando a la Universidad a considerar, establecer y desarrollar una nueva relación, uso y proyección con su patrimonio cultural. De esta forma, superando las expectativas, los visitantes han logrado dinamizar la gestión patrimonial al interior de la Universidad Nacional de Colombia. Precisamente por la implementación de estas nuevas políticas y formas de gestión, el SPM ha generado un cambio de inflexión respecto el status quo y el papel que desempeñaba la misma Universidad en el sector de los museos y del patrimonio cultural.

Gracias a la conformación y desarrollo de estas nuevas audiencias, la Universidad Nacional de Colombia está encontrando un nuevo equilibrio entre la conservación de las colecciones y el uso de las mismas. Además de fortalecer la actividad académica, el acceso y la misma exhibición pública de las colecciones museográficas permite mejorar simultáneamente las condiciones de aquellas para garantizar su permanencia en el tiempo. Por otro lado, dando entrada a esos nuevos visitantes, se hace posible que la ciudadanía se identifique con la comunidad universitaria y se renueve tanto el carácter colectivo del patrimonio cultural que la UN tiene a su cargo como el valor y liderazgo que tiene la Universidad en el país.

HORMIGAS EN TUMACO

"Hormigas" en Tumaco (Edmon Castell). 2009
DE JURADÓ A TUMACÓ...
De Leticia a Juradó, y de Juradó a Tumaco, las hormigas viajeras del Sistema de Patrimonio y Museos (SPM) de la Universidad Nacional llegaron cargadas de conocimiento. 

En noviembre del 2009 llegó a Tumaco la exposición ‘Hormigas’, que buscaba dar a conocer de manera didáctica las características y las formas de vida de estos laboriosos insectos. La colección reflejaba aspectos generales del comportamiento de esta especie del orden de los himenópteros, que se destaca por su alta sociabilidad y su extraordinaria forma de organización.

Hormigas fue una exposición realizada de forma conjunta del Museo Entomológico UNAB y el SPM, llevada a diferentes lugares del país con el propósito de mostrar la fascinante y desconocida vida de estos insectos sociales. Sus particulares comportamientos, características, hábitat, la cuidadosa distribución y especialización de su trabajo son algunos de los aspectos que la gente de Tumaco tuvo la oportunidad de conocer a través de las efectivas políticas de accesibilidad establecidas por la UN en los municipios de frontera.



A través del programa "Ida y vuelta", el montaje de la exposición se llevó a cabo en la Casa de la Cultura de Tumaco gracias a la labor concertada entre el Sistema de Patrimonio y Museos (SPM) y la Vicerrectoría General de la Universidad Nacional de Colombia.

El programa "Ida y vuelta"
El montaje de esta exposición forma parte del programa de itinerancia y montaje de exposiciones del SPM denominado Ida y vuelta, que tenía como primer propósito dar a conocer el patrimonio cultural de la Universidad Nacional de Colombia llegando a diferentes ciudades y municipios del país con distintas propuestas museográficas a través de las cuales, con una clara voluntad didáctica, se proyectaba el quehacer científico, educativo y cultural desarrollado por los museos y colecciones museográficas de la 
Universidad Nacional de Colombia. 

"Ida y vuelta" respondía no sólo a un modelo de gestión descentralizado del patrimonio cultural sino también a un modelo interpretativo que, en el medio plazo, trató de generar y desarrollar una cultura para los museos de la UN con una personalidad propia.

El programa de itinerancia de exposiciones que, entre el 2008 y el 2014, impulsó el Sistema de Patrimonio y Museos de la Sede Bogotá se convirtió, de facto, en un nuevo modelo de gestión que operaba con el rico y relativamente desconocido patrimonio cultural de la Universidad Nacional de Colombia, recomponiendo algunos de sus elementos en formas nuevas y lo redireccionaba hacia nuestro presente.

En total, entre 2008 y 2014, se implementaron 164 montajes museográficos en espacios no convencionales en distintos municipios de Colombia y Perú.

Una utopía práctica
Pensado como una “utopía práctica”, el despliegue progresivo del programa "Ida y vuelta", más allá de los más de 150 montajes en Colombia, se tradujo, sin duda, en una mayor incidencia social, visibilidad, institucionalización, gobernabilidad así como articulación 
del rico y diverso patrimonio cultural de la Universidad Nacional de Colombia.. 

El último montaje del programa "Ida y vuelta" se implementó en Tumaco en diciembre del año 2014.

"Hormigas" en Tumaco. 2009

La dirección del montaje museográfico y escenografía de la exposición 'Hormigas' en la Casa de la Cultura de Tumaco estuvo a cargo de Edmon Castell, geógrafo y museólogo, docente de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia.


Año de realización del montaje: 2009

dissabte, 26 de gener del 2019

COSAS QUE HABLAN


UNA MIRADA A LAS COSAS QUE HABLAN DE CAMILO TORRES
Camilo Torres, pensamiento y acción fue una exposición que se implementó en el campus de la Universidad Nacional de Colombia en el año 2016... 




"La vinculación de Camilo Torres Restrepo (1929-66) con la Universidad Nacional de Colombia es profunda y proteica. Su relación con la institución no sólo está anclada a su paso por ciertas instancias y ciertos momentos clave de la historia contemporánea de la Universidad, sino que hace parte fundamental de los imaginarios intelectuales y éticos que fundamentan la formación integral que hoy se ofrece a sus estudiantes. 

El compromiso de Camilo con la reflexión sobre los grandes problemas nacionales, pero sobre todo, su decidida y valiente actitud de acción frente a ellos hace parte de los legados intelectuales que, sin duda, fundamentan las perspectivas epistemológicas y éticas desde las cuales se piensa en la UNC el lugar y la acción de las artes, las ciencias, las disciplinas y las profesiones.
"La conmemoración de los cincuenta años de la muerte de Camilo Torres Restrepo, en este contexto, plantea múltiples retos a la Universidad. Frente a su intrincada y multifacética trayectoria académica, pero también frente a sus complejas ideas como líder social, los investigadores de la institución, además de contextualizar sus tomas de posición, también necesitan realizar un gran esfuerzo para activar su pensamiento en la coyuntura. En este sentido, con la exposición Para continuar el debate. Camilo: Pensamiento y acción, el Centro de Pensamiento Camilo Torres Restrepo, el Centro de Pensamiento de las Artes y el Patrimonio Cultural para el Acuerdo Social y la Dirección Nacional de Gestión y Patrimonio Documental se han unido con el fin ofrecer al público nacional y especialmente a la comunidad académica algunos de los más significativos documentos y objetos que se guardan en los archivos y bibliotecas de esta casa de estudios".
Elementos como la sotana de clima frío, la biblia, la pipa, el crucifijo y las cartas del sacerdote, quien influyó en las ciencias sociales de América Latina, se exhibieron en esta exposición en el Edificio del Archivo Histórico de la Universidad.
“Camilo Torres ha sido estigmatizado como el cura guerrillero y buscamos cambiar esa imagen, queremos proyectar la del sociólogo, que si bien tuvo ideas de izquierda estuvo interesado por el amor al prójimo”. “Lo que mostramos es un crisol de documentos que muestran la vida de Camilo, no desde una perspectiva política, ni como líder social, sino como un Camilo muy humano”.
En palabras de Ramón García, director del Archivo Histórico de la Sede Bogotá, la exposición evidenciaba el pensamiento de Camilo, su participación con la Universidad Nacional de Colombia y su enlace con las personas que trabajaron con la Institución, entre ellos Orlando Fals Borda y Emma Araujo de Vallejo. 

Según Ramón García, “Camilo Torres ha sido estigmatizado como el cura guerrillero y buscamos cambiar esa imagen, queremos proyectar la del sociólogo, que si bien tuvo ideas de izquierda estuvo interesado por el amor al prójimo [...] Lo que mostramos es un crisol de documentos que muestran la vida de Camilo, no desde una perspectiva política, ni como líder social, sino como un Camilo muy humano”.

Esta exposición tuvo la curaduría de Edmon Castell y William López, profesores de la Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio de la Facultad de Artes.

SABERES DE PUPUÑA


Pupunha, chontaduro, pixbae, cachipay... (Fernando Urbina)
SABERES DE PUPUÑA. EL CHONTADURO EN LA AMAZONÍA

En el 2014, después de varios años de trabajo, se inauguraba finalmente la exposición “Saberes de pupuña, el chontaduro en la Amazonia” en el Claustro de San Agustín, sede del Sistema de Patrimonio y Museos (SPM) de la Universidad Nacional de Colombia.




La pupuña, algo más que un fruto
"Pupuña" o "pupunha" es uno de los cientos de nombres indígenas que ha recibido el Bactris gasipaes Kunth, conocido también como chontaduro, planta aprovechable en su totalidad, cuyo fruto es una valiosa fuente de proteína vegetal imprescindible en la dieta alimenticia de diversas poblaciones. 


La palma del chontaduro (Mario Murcia)

La incorporación de esta especie en los cuerpos mitológicos y rituales de sociedades yukuna, matapi, tamikuna, lituana, makuna, mirañas, boras y uitotos, revela el amplio conocimiento de su entorno, las sofisticadas tecnologías de producción y aprovechamiento de la diversidad biológica desarrollado por los pueblos amazónicos, saberes que constituyen hoy, un gran potencial para el futuro.

“[La exposición] es un grito al unísono de cultura, conocimiento y alimento. Estas exposiciones con recursos multimediales convierten este fenómeno en una experiencia viva que toca a las personas. Es algo vital para entender los ecosistemas amazónicos”, afirmaba Ernesto Agudelo
Se trataba de una iniciativa expositiva que había iniciado la Corporación Tapioca y que, con el apoyo del Sistema de Patrimonio Cultural y Museos (SPM) de la Universidad Nacional de Colombia, buscaba
visibilizar y rescatar los diferentes saberes tradicionales que giran en torno a la pupuña con la firme intención de resguardarlos para el provecho de próximas generaciones. 

Sin duda, este propósito se alcanzó a pesar de las dificultades con la realización del proyecto museográfico, pero, desafortunadamente, no tuvo continuidad institucional.



Saberes de Pupuña


La pupuña y los saberes ancestrales

Una gran diversidad de pueblos Amazónicos incorporan a la pupuña en sus mitologías. En estas sociedades la pupuña, al igual que otras plantas, son consideradas gente o ancestros míticos. La pupuña o chontaduro está presente en la cosmovisión y rituales a través de los cuales se representa la dinámica entre la vida y la muerte. Se trata de una ritual que identifica a los grupos de la zona del nor-oeste Amazónico (que comprende territorios de Colombia, Perú y Brasi) , en donde habitan los miraña bora, huitoto, andoques, yukuna, matapi (Arawak) taminuka, lituana y makuna (Tukanio oriental).

La fiesta del chontaduro o baile del muñeco es un ritual de intercambio entre malocas que reafirma los vínculos con el mundo del agua que se realiza en los meses de diciembre y febrero. En él participan los personajes de los “abuelos” o ancestros de y los “dueños” de los animales, quienes son invitados a compartir los frutos de su trabajo: la caza, la pesca, el cultivo y la yuca y en especial la chicha de chontaduro. Los bailadores representan a los animales con cantos y máscaras, de acuerdo con el relato mitológico sobre el origen de los seres acuáticos y se acompañan con la chicha, la coca y el tabaco ritual que se ofrece a los invitados en el interior de la maloca.

“El chontaduro entró a formar parte de los ciclos, digamos religiosos o los ciclos rituales, garantizando la importancia que tenían. Las cosas que son importantes se sacralizan, la comida se sacraliza”, afirmaba Fernando Urbina
A través del mito del chontaduro, "las comunidades buscan la armonía cósmica, social y personal en la que transcurre la vida", destacaba en la inauguración de la exposición Fernando Urbina, uno de los profesores de la Universidad Nacional de Colombia que más ha investigado los mitos originados en torno a este fruto.

El baile del muñeco (Mario Murcia)
Según el profesor Urbina, en las poblaciones indígenas la Bactris Gasipaes Kunth- nombre científico de la pupuña o chontaduro, como la conocemos- hace parte de una serie de rituales y tradiciones muy arraigadas. “El chontaduro entró a formar parte de los ciclos, digamos religiosos o los ciclos rituales, garantizando la importancia que tenían. Las cosas que son importantes se sacralizan, la comida se sacraliza”, declaró al respecto. 


Y agregó: “hay grupos indígenas, unos más, otros menos, que alrededor de la utilización del chontaduro han hecho rituales más o menos complejos”. 



Eso es precisamente lo que ha sucedido con este fruto, una palma cuyo fruto -fuente de nutrientes de alto valor alimenticio- es utilizable en su totalidad y del cual se desprende toda una cultura que ha sido construida a partir de sus propiedades y de ser considerada gente; de ahí también que la pupuña haya sido bautizada con cientos de nombres y sea núcleo de sus bailes y ceremonias.



El proyecto museográfico
La Corporación Tapioca, a partir de un trabajo realizado con comunidades indígenas del departamento del Vaupés, había iniciado un proyecto sobre el chontaduro en un intento por divulgar los saberes ancestrales que se relacionan con este fruto. Poco después, en el año 2011, la iniciativa llegaba a la Dirección de Museos y Patrimonio Cultural de la Universidad Nacional de Colombia para tratar de traducir esa investigación en fuentes orales en una exposición.


El baile del muñeco (Mario Murcia)
El proyecto museográfico fue creciendo tanto en contenidos como en su horizonte museológico, lo que motivó a la antropóloga peruana María Eugenia Yllia a integrarse al equipo de trabajo. 


La antropóloga Yllia, quien incorporó al guión los conocimientos ancestrales de los indígenas boras de la Amazonia peruana, trajo a Colombia la pieza pictórica del también bora Víctor Churay, en la que este pintor ilustra un ritual denominado “Fiesta del pijuayo” que gira en torno a la cosecha de la pupuña, chontaduro o pijuayo, tres de los cientos de nombres con los que las comunidades indígenas han bautizado a este fruto. Posteriormente, el filósofo y mitólogo Fernando Urbina, quien también se vinculó al proyecto museográfico, desarrolló la importancia mitológica que la “fiesta del pijuayo” o “Baile del muñeco”.

Por un diálogo de saberes
El conocimiento de la diversidad y los comportamientos de las especies vegetales, animales y el manejo equilibrado del medio ambiente es el mayor aporte del hombre amazónico al mundo. Estos saberes se reflejan en el desarrollo de tecnologías para el aprovechamiento de recursos y la domesticación de la naturaleza, lo que se conoce en la actualidad como etnociencia. A través de los mitos, los rituales que se hacen a partir de la cosecha de la pupuña, se visibilizan estas destrezas y la ética que subyace en las relaciones del hombre amazónico con su medio.



La exposición "Saberes de pupuña", desde una mirada interdisciplinaria que combinó pintura, fotografía y otros recursos audiovisuales, resaltó el conocimiento milenario que encierra el cultivo y la domesticación de la pupuña, una palma de vital trascendencia en la vida de los pueblos indígenas de la cuenca Amazónica y de otras geografías del continente americano para impulsar un diálogo de saberes desde la museografía. 


La fiesta del pijuayo

El profesor y mitólogo Fernando Urbina contaba que ya en 1637 Fray Adrián de Santo Tomás describe la fiesta de cosecha del pijiayo balseada que hacían los indios guaimíes del istmo panameño. Según algunos investigadores esta fiesta fue creada por los tanimucas y sociedades ubicadas entre el Apaporis y el Miriti Paraná (Colombia); desde allí se traspasó a los mirañas y a los boras, uitotos y andoques.

Se trata de una ritual que identifica a los grupos de la zona del nor-oeste Amazónico (que comprende territorios de Colombia, Perú y Brasi) , en donde habitan los miraña bora, huitoto, andoques, yukuna, matapi (Arawak) taminuka, lituana y makuna (Tukanio oriental). La pupuña o chontaduro está presente en la cosmovisión y rituales a través de los cuales se representa la dinámica entre la vida y la muerte.

El ritual recibe diversos nombres, el baile del muñeco, el baile de los pescados, el baile de los espíritus, danza del el espíritu del origen de la pupuña, fiesta del pijuayo, el baile del chontaduro, entre otros.

La fiesta del chontaduro o baile del muñeco es el ritual de intercambio entre malocas que reafirma los vínculos con el mundo del agua. Se realiza en pleno verano, en tiempo de cosecha del chontaduro, representado por los personajes de los “Abuelos”, los ancestros de los grupos indígenas y los “Dueños” de los animales, quienes son invitados a compartir los frutos de su trabajo: la caza, la pesca, el cultivo y la yuca, pero especialmente la bebida fermentada o chicha de chontaduro. Los bailadores representan a los animales con cantos y máscaras, de acuerdo con el relato mitológico sobre el origen de los seres acuáticos y se acompañan con la chicha, la coca y el tabaco ritual.

Antiguamente el juego de pelota era parte integrante de dicha fiesta, pero en la actualidad éste ha caído en desuso. Entre los boras, los jugadores de pelota se presentaban con las manos cargadas de frutos que entregaban al organizador de la fiesta, reviviendo así el mito del hombre pucunero que fue el primero en obtener la semilla del pijuayo mediante un tiro de pelota al árbol del Dóóránie Bóóa. 


En la fiesta, el rol principal está personificado en Memey (padre de la palmera) que se desdobla a la vez en pez mítico, primer cultivador y propagador de la sagrada palmera. Otros danzantes llevan máscaras zoomorfas hechas con madera de topa de las aves, insectos, reptiles y peces que se alimentan con las semillas y afrecho del pijuayo.

Memeba
Memeba. La fiesta del pijuayo (detalle). Victor Churay
La antropóloga y curadora María Eugenia Ylya explicaba que la pintura del artista bora Víctor Churay Roque presenta una narración visual de la Fiesta del pijuayo, un ritual de intercambio entre malocas que reafirma los vínculos con el mundo del agua que se realiza en los meses de diciembre y febrero. 


En este ritual participan los personajes de los “abuelos” o ancestros de y los “dueños” de los animales, quienes son invitados a compartir los frutos de su trabajo: la caza, la pesca, el cultivo y la yuca y en especial la chicha de chontaduro. 



Los bailadores representan a los animales con cantos y máscaras, de acuerdo con el relato mitológico sobre el origen de los seres acuáticos y se acompañan con la chicha, la coca y el tabaco ritual que se ofrece a los invitados en el interior de la maloca.

La fiesta es organizada por el curaca bora que tiene en sus purmas buena producción de pijuayo y representa una acción de gracias por la cosecha obtenida y a la vez es un rito petitorio de nuevos alimentos y frutos. El curaca convoca a su gente para que le ayuden a cosechar, ordenando luego a sus mujeres que preparen abundante chicha de pijuayo para los invitados. Primero se dirige con su ambil o tabaco a hacer la invitación a los curacas de otros clanes a que participen en la gran fiesta del pijuayo.

Cuando estos curacas aceptan se comprometen, unos a fabricar las máscaras de los animales míticos que participan en la fiesta, y otros a proporcionar abundante comida.

Antiguamente el juego de pelota era parte integrante de dicha fiesta, pero en la actualidad éste ha caído en desuso. Entre los boras, los jugadores de pelota se presentaban con las manos cargadas de frutos que entregaban al organizador de la fiesta, reviviendo así el mito del hombre pucunero que fue el primero en obtener la semilla del pijuayo mediante un tiro de pelota al árbol del Dóóránie Bóóa. En la fiesta, el rol principal está personificado en Memey (padre de la palmera) que se desdobla a la vez en pez mítico, primer cultivador y propagador de la sagrada palmera. Otros danzantes llevan máscaras zoomorfas hechas con madera de topa de las aves, insectos, reptiles y peces que se alimentan con las semillas y afrecho del pijuayo.
(en desarrollo...)


En este enlace Web puedes descargar la máscara de sábalo de la pieza de comunicación de la exposición "Saberes de Pupunha".


El pez chonraduro (Carlos Rojas)


La dirección del montaje museográfico y escenografía de la exposición 'Saberes de pupuña' en el Claustro de S. Agustín estuvo a cargo de Edmon Castell, geógrafo y museólogo, docente de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia.

Año de realización del montaje: 2014

Diseño museográfico: Carlos Rojas






dijous, 24 de gener del 2019

UN SPM LIBRE Y ABIERTO

Aquí existe la oportunidad muy rara de que se forme toda una Universidad sobre la base de lo que ya existía, pero en forma absolutamente libre y abierta a todas las nuevas ideas de organización...
Fritz Karsen (1937). Organización de la Ciudad Universitaria.

Telescopio del Observatorio Astronómico Nacional.
Desde su activación como proyecto de inversión en 2007, el desarrollo y articulación del Sistema de Patrimonio y Museos (SPM) se encontró ante el reto de conciliar la generación, gestión y optimización de recursos con la misión de asegurar un servicio público cultural de calidad accesible para la mayoría de la población. 

Como modelo de organización, el SPM trató de superar la tradición de parcelación de temáticas de los museos universitarios. Al articular sinergias y aprovechar recursos, el SPM buscaba contribuir a romper el tradicional aislamiento y marginalidad institucional en la gestión del patrimonio cultural que han caracterizado a la UN. 

En este sentido, el SPM respondía no sólo a un modelo de gestión descentralizado del patrimonio cultural, sino también a un modelo interpretativo y a una estrategia de activación patrimonial que, en el mediano plazo, trataba de generar y desarrollar una cultura propia para los museos de la UN. Una nueva cultura que, sin duda, le permitiera posicionar y ampliar, tanto a escala geográfica como académica y museológica, la capacidad operativa de la Universidad Nacional de Colombia.

Desde un punto de vista museológico, el modelo del SPM se basaba en el desarrollo de un sistema descentralizado de museos y colecciones museográficas. Articulado como un espacio de colaboración y comunicación permanente entre los museos y sus operadores, que debía tratar de aunar esfuerzos, intercambiar experiencias y optimizar recursos. A través de distintas actuaciones y programas públicos, el SPM buscó dar a conocer el patrimonio cultural de la Universidad para convertirse, más allá de las aulas y laboratorios del campus, en un punto de encuentro entre docentes, estudiantes, instituciones académicas y culturales, actores sociales y ciudadanos.

Desde el 2007, el Sistema de Patrimonio y Museos que impulsó la Sede Bogotá se convirtió, de facto un nuevo modelo de gestión que operaba con el rico y relativamente desconocido patrimonio cultural de la Universidad Nacional de Colombia, recomponiendo algunos de sus elementos en formas nuevas y, como recurso, lo redireccionaba hacia nuestro presente.

En síntesis, con el propósito de aplicar una política de gestión del patrimonio cultural funcionalmente más eficiente, territorialmente más equilibrada y museológicamente más dinámica, la Universidad Nacional de Colombia ponía a disposición de los museos universitarios, y del sector del patrimonio en general, un Sistema de Patrimonio y Museos con un ánimo libre y abierto. 

Era el año 2007...

HORMIGAS

HORMIGAS, MUSEO ENTOMOLÓGICO UNAB
"Hormigas" fue una de las exposiciones que implementó el Sistema de Patrimonio y Museos (SPM) en el año 2008 para desarrollar el eje museográfico sobre la biodiversidad y, de forma específica, sobre la labor desarrollada por el Museo Entomológico UNAB de la Universidad Nacional de Colombia en torno el patrimonio entomológico.
Exposición "Hormigas" en Tumaco. 2009
La exposición contaba con algunas muestras de estos insectos y de sus nidos, infografías, galerías de hormigas, clases y un amplio glosario de interpretación de los tipos de hábitat donde se pueden encontrar. El Museo Entomológico UNAB y el SPM concentraron sus esfuerzos para revelar lo fascinante que pueden llegar a ser las hormigas. Esto se suma, en gran parte, a la complejidad de su comportamiento social y el paralelo que se puede encontrar entre la organización de sus sociedades y la de los seres humanos.

Uno de los aspectos que más resaltaba la exposición era que las hormigas son uno de los grupos de insectos más diversos en el planeta y, hasta el momento, se han identificados más de 11.000 especies. A partir de este planteamiento, la muestra destacaba que en Colombia se han registrado hasta el momento cerca de 1.000 especies, siendo, junto con Brasil, uno de los países con mayor diversidad de hormigas en el mundo.


  



La dirección del proyecto museográfico y escenografía de la exposición 'Hormigas' en el Claustro de San Agustín estuvo a cargo de Edmon Castell, geógrafo y museólogo, docente de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia.

Año de realización del montaje: 2008

dimecres, 23 de gener del 2019

IDA Y VUELTA

Río Amazonas
UNA UTOPÍA PRÁCTICA

Hace ya más de diez años, y de forma acorde con el Plan de Acción 2009-12 de la Universidad Nacional de Colombia, el Sistema de Patrimonio y Museos (SPM) diseñaba “Ida y vuelta”, un programa de itinerancia y montaje de exposiciones temporales fuera del Claustro de San Agustín que el SPM promovió con el objeto de dar a conocer, hacer más accesible y empoderar el patrimonio cultural, de la Universidad sedimentado a través de sus 150 años de historia.

Era el año 2008...

Salir de los salones
Con esta operación, la Universidad Nacional de Colombia contribuía de alguna forma a superar una asignatura pendiente –que tienen la mayoría de instituciones universitarias en el mundo- que consiste en reforzar sus vínculos con la sociedad, saliendo fuera de las aulas y laboratorios del campus.

Mediante este programa, el SPM esperaba que las distintas sedes de la Universidad empezaran a adquirir mayor consciencia de su patrimonio cultural y, en un movimiento ascendente, definieran marcos de comunicación y de actuación para orientar, de forma concertada, las políticas de gestión de los más de treinta museos y colecciones museográficas que coexistían en la UN.

Una utopía práctica
"Ida y vuelta" respondía no sólo a un modelo de gestión descentralizado del patrimonio cultural sino también a un modelo interpretativo que, en el medio plazo, trató de generar y desarrollar una cultura para los museos de la UN con una personalidad propia.

El programa de itinerancia de exposiciones que, entre el 2008 y el 2014, impulsó el Sistema de Patrimonio y Museos de la Sede Bogotá entre el 2009 y el 2014, se convirtió, de facto un nuevo modelo de gestión que operaba con el rico y relativamente desconocido patrimonio cultural de la Universidad Nacional de Colombia, recomponiendo algunos de sus elementos en formas nuevas y lo redireccionaba hacia nuestro presente.


En total, entre 2008 y 2014, se implementaron 164 montajes museográficos en espacios no convencionales en distintos municipios de Colombia y Perú.


A través del programa "Ida y vuelta", fue posible llevar, traer y montar exposiciones en, entre otros, municipios y ciudades de Colombia como Quibdó, Arauca, Valledupar, Barranquilla, Leticia, Cartagena, La Paz, Mariquita, Pacho, Madrid, Juradó, Buenaventura, Manizales, Cali, Palmira, Tumaco, Medellín, Inírida, San Andrés, El Charquito, Guapi, etc. así como también en Lima y Cusco.

Pensado como una “utopía práctica”, el despliegue progresivo del programa "Ida y vuelta", más allá de los más de 150 montajes en Colombia, se tradujo, sin duda, en una mayor incidencia social, visibilidad, institucionalización, gobernabilidad así como articulación del rico y diverso patrimonio cultural de la Universidad Nacional de Colombia.

El último montaje del programa "Ida y vuelta" se implementó en Tumaco en diciembre del año 2014.