"Algas marinas". 2014 (Adriana Santos) |
En el año 2014 se instaló la exposición "Algas Marinas del Archipiélago” fue realizada de manera conjunta con el Departamento de Biología de la Sede Bogotá la Dirección de Museos y Patrimonio Cultural (conocida también por el acrónimo de SPM) y el Jardín Botánico de la Sede Caribe de la Universidad Nacional de Colombia, como uno de los resultados de las investigaciones que se adelantan desde el año 2008 sobre la biodiversidad del Archipiélago de San Andrés.
Visibilizar las investigaciones
Esta exposición partió de la investigación que desde hacía seis años se encuentra adelantando la profesora Brigitte Gavio, líder del proyecto, quien junto con varios estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia, ha colectado macroalgas en diferentes ecosistemas del Archipiélago con el propósito de realizar un profundo estudio que contribuya al conocimiento de la biodiversidad de estos organismos.
“Queremos mostrar la diversidad y su importancia estructural y funcional de forma lúdica y académica. Estamos en medio del Caribe, donde la diversidad es alta y la abundancia es baja. Es decir, este ecosistema no es rico en pesquería, por lo que para atraer a los peces es necesario proveer las aguas de nutrientes y de eso se encargan las algas”, cuenta la profesora Adriana Santos.El archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina posee 433 registros de nuevas especies de macroalgas, lo que aumenta a 170 el número de algas en el Caribe colombiano.
El Jardín Botánico de la Sede Caribe y la Dirección de Museos de la Sede Bogotá, mediante la exposición inaugurada el pasado viernes 13 de junio, buscaban visibilizar los trabajos de investigación que desarrollan docentes y otros académicos en torno a diversos temas medioambientales, con la finalidad expresa de contribuir a la preservación de las especies y los ecosistemas bióticos y abióticos, y a la transferencia de conocimientos en torno al desarrollo sostenible que de esta clase de seres y ecosistemas puede hacerse.
“Esta exposición es fruto de la labor de investigación de profesores de la Universidad Nacional que han trabajado en la Sede del Caribe, y en el caso de Algas, la bióloga Brigitte Gavio estuvo trabajando seis años en la Sede Caribe [...] lo que se está viendo [a través de la exposición] es otro tipo de accesibilidad, y es la accesibilidad a los conocimientos que genera la Sede Caribe; con esta exposición se da un paso adelante en la disolución de barreras”, concluyó el profesor Castell.Algas Marinas del Archipiélago
La “Exposición Museográfica Algas Marinas del Archipiélago”, realizada de manera conjunta con el Departamento de Biología de la Sede Bogotá y la Dirección de Museos y Patrimonio Cultural, es fruto de las investigaciones que se adelantan desde el año 2008, mediante un estudio sobre la biodiversidad de macroalgas marinas del archipiélago, en los cayos del norte y sur y en las tres islas mayores.
Las algas forman parte de una diversidad marina llena de beneficios para el entorno, sin embargo, también hay preocupación por la presencia de algunas especies que se relacionan con daños ambientales. Un ejemplo son las cianobacterias, consideradas como posibles indicadoras de daños en el agua. Por ejemplo, cuenta el investigador Fredy Duque, la Lyngbya está asociada con el vertimiento de aguas residuales, el calentamiento global, entre otros aspectos.
El programa Ida/Vuelta
La muestra hacía parte del programa Ida y Vuelta, un programa de itinerancia y montaje de exposiciones implementado por el SPM y que por primera vez llegaba a la Sede Amazonía.
"Ida y vuelta" respondía no sólo a un modelo de gestión descentralizado del patrimonio cultural sino también a un modelo interpretativo que, en el medio plazo, trató de generar y desarrollar una cultura para los museos de la UN con una personalidad propia. El programa de itinerancia de exposiciones que, entre el 2008 y el 2014, impulsó el Sistema de Patrimonio y Museos de la Sede Bogotá entre el 2009 y el 2014, se convirtió, de facto, en un nuevo modelo de gestión que operaba con el rico y relativamente desconocido patrimonio cultural de la Universidad Nacional de Colombia, recomponiendo algunos de sus elementos en formas nuevas y lo redireccionaba hacia nuestro presente.
En total, entre 2008 y 2014, se implementaron 164 montajes museográficos en espacios no convencionales en distintos municipios de Colombia y Perú.
Pensado como una “utopía práctica”, el despliegue progresivo del programa "Ida y vuelta", más allá de los más de 150 montajes en Colombia, se tradujo, sin duda, en una mayor incidencia social, visibilidad, institucionalización, gobernabilidad así como articulación del rico y diverso patrimonio cultural de la Universidad Nacional de Colombia. El último montaje del programa "Ida y vuelta" se implementó en Tumaco en diciembre del año 2014.
Montaje de "Algas marinas". 2014 |
La muestra hacía parte del programa Ida y Vuelta, un programa de itinerancia y montaje de exposiciones implementado por el SPM y que por primera vez llegaba a la Sede Amazonía.
"Ida y vuelta" respondía no sólo a un modelo de gestión descentralizado del patrimonio cultural sino también a un modelo interpretativo que, en el medio plazo, trató de generar y desarrollar una cultura para los museos de la UN con una personalidad propia. El programa de itinerancia de exposiciones que, entre el 2008 y el 2014, impulsó el Sistema de Patrimonio y Museos de la Sede Bogotá entre el 2009 y el 2014, se convirtió, de facto, en un nuevo modelo de gestión que operaba con el rico y relativamente desconocido patrimonio cultural de la Universidad Nacional de Colombia, recomponiendo algunos de sus elementos en formas nuevas y lo redireccionaba hacia nuestro presente.
En total, entre 2008 y 2014, se implementaron 164 montajes museográficos en espacios no convencionales en distintos municipios de Colombia y Perú.
Pensado como una “utopía práctica”, el despliegue progresivo del programa "Ida y vuelta", más allá de los más de 150 montajes en Colombia, se tradujo, sin duda, en una mayor incidencia social, visibilidad, institucionalización, gobernabilidad así como articulación del rico y diverso patrimonio cultural de la Universidad Nacional de Colombia. El último montaje del programa "Ida y vuelta" se implementó en Tumaco en diciembre del año 2014.
En el siguiente enlace Web es posible descargar un mapa y portafolio de exposiciones del programa “Ida y vuelta”.
"Macroalgas, claves en la biodiversidad marina de San Andrés"
ResponEliminaAgencia de Noticias UN. Bogotá, 12 de junio de 2014
Este nutrido inventario demuestra la gran diversidad de estos organismos en la zona, pero además explica su importancia ecosistémica. Para la directora del Jardín Botánico de la UN Sede Caribe, Adriana Santos, las macroaglas son fundamentales desde el punto de vista alimenticio y de redes tróficas. “También sirven para interrelaciones ecológicas, como para la función y estructura de ecosistemas de manglar, pastos marinos y arrecifes”, añade. Mostrar de manera académica y lúdica la alta diversidad y utilidad de las algas, así como su importancia estructural y funcional en los ecosistemas de la Reserva de Biosfera Seaflower es uno de los objetivos de la “Exposición Museográfica Algas Marinas del Archipiélago”, en el marco de la celebración del Mes de los Océanos y el Medioambiente. “Queremos mostrar la diversidad y su importancia estructural y funcional de forma lúdica y académica. Estamos en medio del Caribe, donde la diversidad es alta y la abundancia es baja. Es decir, este ecosistema no es rico en pesquería, por lo que para atraer a los peces es necesario proveer las aguas de nutrientes y de eso se encargan las algas”, cuenta la profesora Adriana Santos. Y agrega: “La algas son de suma importancia en la industria de alimentos, cosmética y médica, para potenciar biocompuestos; estamos en mora de profundizar conocimientos”. La “Exposición Museográfica Algas Marinas del Archipiélago”, realizada de manera conjunta con el Departamento de Biología de la Sede Bogotá y la Dirección de Museos y Patrimonio Cultural, es fruto de las investigaciones que se adelantan desde el año 2008, mediante un estudio sobre la biodiversidad de macroalgas marinas del archipiélago, en los cayos del norte y sur y en las tres islas mayores. Las algas forman parte de una diversidad marina llena de beneficios para el entorno, sin embargo, también hay preocupación por la presencia de algunas especies que se relacionan con daños ambientales. Un ejemplo son las cianobacterias, consideradas como posibles indicadoras de daños en el agua. Por ejemplo, cuenta el investigador Fredy Duque, la Lyngbya está asociada con el vertimiento de aguas residuales, el calentamiento global, entre otros aspectos. La exposición incluye también una conferencia de la bióloga Brigitte Gavio, docente de la U.N. y líder de la investigación eje de la exposición. Esta actividad es coordinada por la Sede Caribe de la U.N., a través del Jardín Botánico; la Facultad de Ciencias línea Biología Marina, a través del Centro de Estudios e Investigaciones del Mar (CECIMAR); y la Dirección de Museos y Patrimonio Cultural de la UN. La apertura de esta exposición se llevará a cabo este 13 de junio a las 4 pm en las instalaciones del Jardín Botánico de la U.N. Sede Caribe.
“Esta exposición es fruto de la labor de investigación de profesores de la Universidad Nacional que han trabajado en la Sede del Caribe, y en el caso de Algas, la bióloga Brigitte Gavio estuvo trabajando seis años en la Sede Caribe [...] lo que se está viendo [a través de la exposición] es otro tipo de accesibilidad, y es la accesibilidad a los conocimientos que genera la Sede Caribe; con esta exposición se da un paso adelante en la disolución de barreras”, concluyó el profesor Castell.
ResponElimina"El mapa de Colombia que dibujan las exposiciones".
ResponEliminaBogotá DC, 5 de septiembre de 2014. Agencia de Noticias UN.
El equipo de trabajo de la Dirección de Museos y Patrimonio Cultural de la UN gestiona y despliega diversos proyectos museográficos en tres ámbitos de influencia: el campus, la ciudad y las regiones. Se trata de museólogos con un amplio sentido de la geografía. Como en la época en que descubridores y conquistadores se adentraban en la inhóspita y virgen tierra americana, ellos van hasta el rincón más alejado del país llevando cultura a esas comunidades olvidadas, muchas veces perdidas en el mapa. Es su forma de hacer patria. Su campo de acción natural es la Ciudad Universitaria de la Sede Bogotá, el campus capitalino de la UN. Allí desarrollan toda suerte de acciones encaminadas a la puesta en valor y la apropiación social del variado y complejo patrimonio cultural que poseen: desde los 17 edificios declarados Bien de Interés Cultural (BIC), pasando por sus museos y colecciones, hasta el legado académico de los científicos e intelectuales que pasaron por sus aulas [...] En 2006, el Gobierno cedió el Claustro de San Agustín a la UN y casi desde entonces funciona como espacio expositivo y sede del Sistema de Patrimonio Cultural y Museos, antecedente directo de la DMPC. Según Carlos Diazgranados, coordinador del área de museografía, los proyectos que allí se desarrollan tienen como objetivo proyectar el patrimonio y el conocimiento generado por la comunidad universitaria a públicos más amplios. Muestra de ello son las exposiciones “Colombia en tiempos de la Gran Guerra” y “Saberes de pupuña. El chontaduro en la Amazonia”. La primera presenta el análisis de la Primera Guerra Mundial desde el Departamento de Historia de la UN, pues lo consideran un período de suma importancia para este país, inmerso en un proceso de paz. La segunda abre un nuevo ciclo museográfico que busca recuperar saberes ancestrales, pues, según el profesor Edmon Castell, director de Museos y Patrimonio Cultural, “sin memoria no hay innovación”. Así, desde este edificio del siglo XVIII, ubicado en el centro histórico y corazón cultural de Bogotá, se puede decir que la ciudad es el segundo ámbito de acción. Así lo confirman las 38.849 personas que los visitaron durante el años pasado. En 2009, nació el programa Ida y Vuelta [...]. “El propósito era divulgar el patrimonio de la universidad y consolidar un mapa de espacios museográficos”, asegura William Medina, profesional a cargo de la iniciativa. Son proyectos de bajo presupuesto, prácticos y adaptables, que abordan las diferentes condiciones de la geografía. Sobresale la exposición “Mariposas de la Orinoquia”, que en el 2012 se instaló en Quibdó, Buenaventura, Guapi y Tumaco, llevando una muestra de la riqueza biológica del oriente colombiano a la región pacífica. Algo así como conectar al país de extremo a extremo por medio de su diversidad. Ese mismo año comenzó la travesía de “Once mil metros por segundo” por bibliotecas pública en zonas de frontera como Leticia, Arauca, Tumaco, San Andrés y Valledupar [...] Se trata de un programa de promoción de la lectura a través del acercamiento a la ciencia ficción. El profesor Edmon Castell resalta que programas como este son el primer contacto con la Universidad para algunos grupos o comunidades locales en Colombia. “El primer contacto y, posiblemente, el último o el único. En este sentido, la interacción social y transferencia territorial de conocimiento que se logra a través de esta gestión museográfica es, de alguna forma, la materialización de la extensión, la tercera misión, al 100 %”. “Con Ida y Vuelta buscamos una verdadera presencia nacional, que la universidad llegue a los rincones más alejados del país, donde no hay museos y nunca antes había montado una exposición”, concluye Diazgranados. Es una deuda histórica con las regiones, que estos museólogos tratan de resarcir desplegando su creatividad, dibujando el mapa de Colombia con sus exposiciones.