Elementos del crimen fue una exposición, implementada por el Sistema de Patrimonio y Museos en el año 2012, para interpretar los inicios de la profesionalización de la criminalística y las ciencias forenses que se registraron a partir de la tercera década del siglo XX en Colombia.
"Yo le consultaba algún dato y no me decía. Siempre me mandaba a la biblioteca para que investigara", rememora Garavito sobre su padre.
En esta década persistía la preocupación y necesidad académica de estudiar el delito y sus implicaciones penales. Esto, altamente influenciado por Jorge Eliecer Gaitán quien luego de haber estudiado en Roma con Enrico Fermi, al regresar a Colombia, aportó discusiones y nuevos enfoques relevantes acerca de temas como criminalística, el derecho Penal y sociología del crimen.
Elementos del crimen. 2012 |
En este panorama, José María Garavito Baraya y la Universidad Nacional de Colombia desarrollaron elementos de investigación y herramientas importantes hacia la profesionalización de la Criminalística y las Ciencias Forenses.
El Museo de Ciencias Forenses es una colección museográfica de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la UN al servicio de la sociedad y su desarrollo; busca difundir el legado del Profesor José María Garavito Baraya y el patrimonio científico relacionado con las Ciencias Forenses en Colombia.
La pieza de comunicación de la exposición Elementos del crimen está disponible en el repositorio institucional de la Universidad Nacional de Colombia.
(en desarrollo...)
"Elementos del crímen" (Felipe Castaño). 2012 |
La dirección del montaje museográfico y escenografía de la exposición 'Elementos del crimen' en el Claustro de San Agustín estuvo a cargo de Edmon Castell, geógrafo y museólogo, docente de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia.
Año de realización del montaje: 2012
"Los secretos de las ciencias forenses, al desnudo"
ResponEliminaFabián Forero Barón, El Tiempo. Bogotá, 22 de Junio de 2012
Exposición en homenaje al doctor Garavito, pionero en investigación criminal en el país. La exhibición está dividida en hoplología (estudio de las armas), estupefacientes, numismática, instrumental y medicina legal. La muerte invade la sala. Los cráneos atravesados con balas de 38 largo sorprenden a los visitantes que, por estos días, recorren los pasillos del Claustro de San Agustín, en el centro de Bogotá (carrera 8a. No. 7-21), sede de la exposición 'Elementos del crimen', un recorrido por los objetos que guardó con recelo, durante 40 años, el profesor José María Garavito, pionero de la investigación criminal y forense en el país. La muestra incluye los primeros troqueles y moldes en yeso utilizados por los delincuentes de los años 50 para falsificar billetes y monedas. "Era un proceso que se hacía en las casas de los falsificadores y de manera artesanal", cuenta Alexánder Portilla, coordinador de documentación del Sistema de Patrimonio Cultural y Museos dela Universidad Nacional, institución que organizó la exposición. Portilla asegura que Garavito, quien fue de los primeros directores del Instituto de Ciencias Penales, entidad que antecedió a Medicina Legal, consiguió las piezas por su labor de perito en crímenes que sacudieron a la ciudad, como el del liberal Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948. De esa época turbulenta se conservan en el museo pistolas y revólveres usados en asesinatos con móviles partidistas y otros de carácter pasional. "También hay fetos y dedos que Garavito rescataba de las escenas de los crímenes para investigarlos", afirma la conservadora de la Nacional, A. Patiño, con una escopeta calibre 34 en las manos. Ella señala que uno de los objetos que más la han impactado es una pequeña billetera. "En las labores de preservación descubrí dentro de ella una carta que una mujer le escribió a una amiga diciéndole que la extrañaba y recordándole una reunión que tenían con egresados de la U. del Rosario", recuerda. La muestra es también un acercamiento a los primeros trucos ideados por la delincuencia criolla. En una vitrina se ven varias pilas Eveready en las que los primeros traficantes ocultaban las dosis de cocaína. En otra, yacen la fotografía de Garavito, sus lentes de sol tipo detective y la portada de una revista Semana de 1949 donde se lee: "El investigador José María Garavito: el que la hace la paga". El 'profe' visto por su hijo. De los recuerdos más especiales que tiene Leonardo Garavito de su padre, el profesor José María Garavito, es que le insistía en que debía hacerse una pregunta sobre el mundo todos los días, para que la vida valiera la pena. "Yo le consultaba algún dato y no me decía. Siempre me mandaba a la biblioteca para que investigara", rememora Garavito sobre su padre, fallecido el 23 de julio de 1986. Entre 1947 y 1971, José María fue uno de los profesores más ilustres de la Nacional, y su trayectoria se centró en profesionalizar el campo de la investigación criminalística y forense. Fundó y dirigió los laboratorios de Medicina Legal y el Museo de Ciencias Forenses del Instituto de Ciencias Penales.
“Una de las decisiones que tomamos en el Sistema de Patrimonio y Museos fue no mostrar armas, porque estamos cansados de ellas, porque son artefactos de la muerte. Quisimos, en cambio, mostrar la vida y obra de José María Garavito Baraya, que fue maestro hasta sus últimos días de vida, así como piezas procesales de casos que él manejó. Queremos que este sea un espacio para desnaturalizar el crimen, en un país donde se han vuelto comunes los asesinatos”, manifiestó Carmen Celia Acuña del Sistema de Patrimonio y Museos.
ResponElimina"Un museo forense para desnaturalizar el crimen"
ResponEliminaAgencia de Noticias UN. Bogotá DC, 18 de mayo de 2012.
Si hay un país en el mundo donde las ciencias forenses han alcanzado un desarrollo de alto nivel, ese es Colombia. Y quien cimentó ese camino es un ilustre hijo de la UN: José María Garavito Baraya. Su legado podrá ser visto ahora en el Museo de Ciencias Forenses que lleva su nombre y en el cual se guardan cerca de 800 piezas, la mayoría recolectadas por él mismo durante su casi medio siglo de actividad investigativa, científica y pedagógica. Para los abogados penalistas del país, Garavito Baraya es el resumen de Hércules Poirot —personaje de ficción creado por Agatha Christie—, Sherlock Holmes —de Arthur Conan Doyle— y de la serie CSI: en la escena del crimen, como bien lo expuso la vicerrectora de la UN en Bogotá, Clemencia Vargas. De eso también está segura la destacada abogada y profesora de la UN Whanda Fernández León, quien asegura que Garavito fue el creador de las ciencias forenses en el país y el formador de gran parte de los sobresalientes penalistas y expertos forenses que hoy lideran este campo. La muestra, llamada "Los elementos del crimen", es expuesta en el Claustro de San Agustín y hace parte de un proyecto del Sistema de Patrimonio Cultural y Museos de la UN y la Facultad de Derecho, cuyo fin es rescatar una larga lista de elementos que duraron archivados por veinte años. Se destacan artefactos de numismática (ciencia que estudia la falsificación de documentos), estupefacientes, de medicina legal, instrumental técnico y de hoplología (ciencia del estudio de las armas), todos provenientes de casos reales abordados por el profesor Garavito Baraya. Carmen Cecilia Acuña, antropóloga y curadora de la colección, señala que el Museo, más que mostrar objetos, pretende ser un espacio de investigación, reflexión y de adquisición de conocimientos básicos sobre el derecho penal, el procedimiento forense y el respeto de los derechos humanos. “Una de las decisiones que tomé fue no mostrar armas, porque estamos cansados de ellas, porque son artefactos de la muerte. Quisimos, en cambio, mostrar la vida y obra de José María Garavito Baraya, que fue maestro hasta sus últimos días de vida, así como piezas procesales de casos que él manejó. Queremos que este sea un espacio para desnaturalizar el crimen, en un país donde se han vuelto comunes los asesinatos”, manifiestó Acuña.
"Arte forense, una forma de responderle a la violencia"
ResponEliminaAgencia de Noticias UN. Bogotá DC., 29 de octubre de 2012
En “El Nuevo Arte Forense”, proyecto de fotografía y narrativa de Jairo Orrego, se abordan problemáticas sociales a partir de la labor forense y el trabajo con las víctimas de la violencia. Jairo León Orrego, médico forense de la Universidad Nacional de Colombia y quien realiza actualmente la maestría en Escrituras Creativas en la UN, es funcionario del Instituto Nacional de Medicina Legal, entidad en la que viene desarrollando una línea de trabajo denominada "Nuevo arte forense”, con la que busca combatir y repudiar la violencia, intentando transformar la realidad. “El arte forense que ahora proponemos es arte verdadero, en respuesta a la violencia y al servicio de la justicia, pero en la forma en que el arte siempre lo ha hecho: generando sensaciones, ayudando a tomar conciencia, siendo en sí mismo una alternativa diferente a la violencia”. Este nuevo arte pretende utilizar la especial sensibilidad de los artistas, así como el poder que tiene el arte para conmover, en la búsqueda de soluciones al conflicto que desde hace tanto se vive en nuestro país, al igual que en muchas partes del mundo”, comenta Orrego. Entre sus trabajos se encuentra “Ángeles bocarriba”, exposición fotográfica acompañada de textos literarios, con la cual se inauguró la línea de trabajo del nuevo arte forense en el año 2008. Su trabajo lo expuso por primera vez en el Instituto de Medicina Legal. También está “Mírame a los Ojos”, producto de su trabajo en la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía, con personas víctimas del maltrato, de violaciones y lesiones personales. Son ojos de mujeres agredidas acompañados de un texto que busca la reflexión; se trata de una recopilación de fotografías que le sirve para hacer una reflexión sobre la violencia de género. Por otra parte, está su libro “Apología de la ternura”, donde “escribir sobre la muerte es un verbo que solo conjuga bien quien se ha acercado a ella sin ser su víctima”. Como maestrante proyecta la realización de una novela forense, así como un monólogo teatral que escenifique la sensibilidad y percepciones frente a la vida y la muerte de las víctimas de las violencias en Colombia. Con esta nueva línea de investigación artística, que se asoma a las salas del Claustro de San Agustín, el médico forense espera promover nuevas formas de acercamiento a las víctimas de la violencia y fomentar el arte como un escudo, como una respuesta. Esta es la primera charla presentada como parte de la agenda paralela de la Exposición temporal “Elementos del Crimen” del Museo de Ciencias Forenses de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la UN, que se puede observar en el Claustro de San Agustín, sede de la Dirección de Museos y Patrimonio Cultural de la UN.