Soy docente de la Facultad de Artes.
Inicié mi vinculación con la Universidad Nacional de Colombia en el año 2005 como docente especial para diseñar un programa curricular en museología a nivel de posgrado, la Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio (MMGP).
Desde el 2012 me desempeño como profesor universitario de planta, después de ganar un concurso, en pregrado y posgrado dictando cursos relacionados con la conformación histórica de los museos y el patrimonio cultural.
Aunque sé que no es fácil ser profesor, posiblemente como muchos de mis colegas, me siento especialmente afortunado y orgulloso de ser profesor en la Universidad Nacional de Colombia. No obstante, este es un sentimiento contradictorio. Siento que la evolución durante las últimas décadas de las políticas públicas en el ámbito universitario ha generado unos incentivos perversos que están acabando, no solo con la reflexión y el pensamiento crítico, sino con el mismo sentido que cumple la Universidad en todos los niveles de la sociedad.
A veces siento que el sistema de educación superior, en Colombia y en otras partes del mundo, ya no valora ni fomenta “un profesorado que prepare clases, envíe trabajos a sus estudiantes y los corrija, intente enseñar más allá de los cánones establecidos, imparta charlas fuera del ámbito académico sobre cuestiones que considere importantes para formar ciudadanos con ideas propias, colabore con asociaciones u organizaciones sociales, escriba en medios divulgativos para transmitir lo que hace, o se preocupe por influir en sus entornos más cercanos”.
Dentro de las crisis de sentido, la educación también se ha visto afectada. A lo mejor antes la docencia era algo esencial en la vida universitaria, pero parece que ha dejado de serlo. Posiblemente es por ello que compartir y transmitir conocimientos -en asignaturas propias o no-, con estudiantes de pregrado o posgrado, constituye siempre una vindicación de la función docente y la solidaridad entre docentes para hacer crecer la comunidad académica y creer en ella misma. Enseñar nunca dejará de ser un acto de confianza y coraje en una comunidad.
Vivir la docencia
Dentro de esta trayectoria, mi experiencia docente en la Facultad de Artes se relaciona principalmente con los siguientes ámbitos:
- Las asignaturas de contexto en museos y patrimonio cultural.
- La comunidad de la Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio.
- Las estrategias de divulgación y apropiación social del conocimiento académico.
Las asignaturas de contexto
Desde mi vinculación como profesor en la Universidad Nacional de Colombia, siempre he tratado de equilibrar mi dedicación docente entre el nivel de pregrado con el nivel del posgrado y, al mismo tiempo, abrir la mirada de las artes y del patrimonio cultural al conjunto de la comunidad universitaria porque, precisamente, el patrimonio cultural tiene la capacidad de conectar todas las áreas de conocimiento de la Universidad.
Este último ha sido parte de los propósitos de mis cursos de contexto: Tanto “Museos, academia y sociedad” (creada el año 2012 y con código SIA 2026539) como “En el interregno de la ilustración y el romanticismo: los ecos de Frankenstein” (creada el 2018 con código SIA 2027941), y también, junto con el profesor Carlos Páramo, “Los sueños de la razón: Gabinete de monstruos y otras criaturas oscuras” (creada el 2021 con código SIA 2028900) sobre el mito de Drácula y el vampirismo, son asignaturas que se ofrecen para grupos grandes desde las Facultades de Artes y Ciencias Humanas que brindan, desde una perspectiva crítica, una aproximación a la conformación histórica del patrimonio cultural.
Estimular la imaginación
Vivimos la docencia disputando la atención de lxs estudiantes. Una atención entendida como "una trama, un entorno, un ecosistema del que formamos parte". Es por ello que, consciente que "el aula no es un espacio para transmitir el saber, sino para experimentar con la precariedad de los materiales, las temporalidades o los resultados y adaptar los contenidos a nuestras circunstancias" (Lafuente, 2022), en mis cursos de pregrado y posgrado, desde hace ya varios semestres, he intensificado diversas estrategias para estimular la imaginación de lxs estudiantes.
Dejando aparte el andamiaje burocrático que rodea cualquier administración, la Universidad también puede verse como un espacio de libertad y experimentación. El aula no debería ser pensada ni imaginada como otro ámbito de la escasez, sino como un espacio creativo, emergente e innovador. Desde mi punto de vista, la imaginación puede ser más importante que el conocimiento.
Y esta ha sido mi tarea en la Facultad de Artes. Es por ello que mis cursos de pregrado me han permitido a nivel pedagógico no sólo pensar, sino también probar e implementar, contextos de aprendizaje alternativos incluso por fuera de las aulas fomentando una educación, más allá de los contenidos, que esté basada en un aprendizaje transdisciplinar e híbrido a través del territorio.
Para ello, soporté mis dinámicas pedagógicas en un material que en los últimos años se ha posicionado como uno de los espacios -a nivel disciplinar- transversales por excelencia en los que se puede soportar gran parte de la educación del siglo XXI: el patrimonio cultural.
Se trata de un espacio que permite despertar la apertura de la mirada de lxs estudiantes. Cada vez soy más consciente que las visitas que vengo implementando con mis estudiantes a museos (como el MAMU, el Museo de Historia Natural, el Museo Nacional de Colombia, entre otros) o espacios patrimoniales (como el Observatorio Astronómico Nacional de 1803, Ciudad Universitaria de Bogotá, o las ruinas del jardín zoológico en el Parque Nacional) son plenamente pertinentes para estimular aprendizajes significativos.
Sin duda, el patrimonio cultural, junto con el paisaje y los juegos de estrategia, son herramientas pedagógicas que, más allá de los muros de las aulas, permiten conocer y apropiarse del territorio para transformarlo en un espacio de aprendizaje porque, al final, “en el espacio leemos el tiempo”.
La comunidad de base de la Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio (MMGP)
Desde mi vinculación con la Universidad Nacional de Colombia, en el año 2005, he formado parte del equipo humano y docente que, junto con la maestra Marta Combariza (STTL) y el profesor William López, hicieron posible la creación de la Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio de la Facultad de Artes. Se trata del primer programa curricular a nivel de posgrado -y único hasta la fecha en Colombia- que permite la formación en el campo de la museología y gestión del Patrimonio.
Vinculado de forma contínua a su comunidad académica de base, he sido testimonio de cómo el programa curricular de la Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio ha tratado, desde su creación y aprobación en el año 2008, de instalar la museología como disciplina en el ámbito académico nacional y, de forma simultánea, incidir en los procesos de diferenciación profesional y cualificación de los museos del país.
De esta forma, desde su puesta en marcha en el año 2008, he acompañado de forma contínua la implementación de la malla curricular del programa para lograr “una formación integral y holística en las teorías y prácticas contemporáneas desarrolladas por los museos y la museología, en el marco de la reconceptualización del patrimonio cultural que se ha presentado en las últimas décadas al nivel internacional, con el fin de preparar profesionales con capacidades para la dirección de museos e instituciones culturales, el registro y catalogación de colecciones, la investigación curatorial y el agenciamiento de acervos patrimoniales, la conceptualización, el diseño y realización de exposiciones y espacios expográficos, la construcción de programas educativos de museos con base en el desarrollo de estudios de públicos y audiencias, y la implementación de planes y proyectos enfocados a la apropiación de las tecnologías de la comunicación dentro de la administración cotidiana de las instituciones museales”.
En la actualidad, las ocho (8) promociones -y más de cien (100) egresados del programa curricular- de la Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio (MMGP) dan cuenta de la institucionalización académica de la museología en Colombia que, sin lugar a duda, ha contribuido a la conformación efectiva del campo museal en Colombia.
En noviembre del 2022, mediante Resolución 1744/2022 de Decanatura de la Facultad de Artes, fui designado como Coordinador de la Maestría Interdisciplinar en Museología y Gestión del Patrimonio.
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Fotografías de Yulieth M.V. |
Las estrategias de divulgación y apropiación social del conocimiento académico: Las "Sesiones abiertas" de la Maestría en Museología
De forma especial, parte de mi contribución al despliegue de la Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio (MMGP) de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia se relaciona con algunas de las estrategias para la divulgación y apropiación social del conocimiento en museos y gestión del patrimonio cultural que se impulsaron desde el inicio.
En el 2008, desde el Sistema de Patrimonio y Museos (SPM) y la MMGP, conscientes de generar espacios de discusión sobre la museología y la profesionalización de museos en Colombia, abría sus clases a la comunidad en general a través de un programa que se denominaría "Sesiones abiertas de museología". Implementadas por el SPM, las “Sesiones abiertas” fueron un espacio en el que tratamos de establecer lazos de cooperación académica entre la academia y lxs operadorxs de museos a través de diversas conferencias, abiertas al público, que estaban a cargo de expertos en gestión del patrimonio cultural y museos. Buscábamos de igual forma generar a su vez una comunidad alrededor del programa curricular.
En el 2023, con el mismo ánimo de establecer lazos de cooperación académica y social, la Maestría en Museología retoma desde el campus las “Sesiones abiertas de la Maestría”, de forma abierta a cualquier público, para presentar temas de museología a cargo de agentes en gestión del patrimonio cultural y museos.
De esta manera, “Las sesiones abiertas de la Maestría en Museología” -junto con el programa radial “Museos en contexto”- conforman dos estrategias de divulgación y apropiación social del conocimiento que rodea un programa curricular de la Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio (MMGP) para, de esta forma, seguir fortaleciendo el campo museal en Colombia.
El valor del patrimonio cultural en el aprendizaje es posible reconocerlo a través de los comentarios abiertos que los estudiantes pueden consignar en mis asignaturas -a través de plataformas de la Universidad como Edificando-: "Estaré esperando con ansias la clase de Drácula, en verdad les agradezco por todo ese esfuerzo y dedicación con la clase, en realidad que las cosas cuando se hacen con amor se notan y esta clase es testimonio de eso. Muchas gracias por todo y espero vernos en otra ocasión en la clase de Drácula"; "Muy buen docente. Amplio conocimiento de los temas que toca en sus sesiones. Aunque sea una clase con muchos estudiantes logra entablar diálogo constante durante las clases y construye las sesiones junto con ellos. Propone actividades fuera del Aula de clase que ayudan a reforzar mucho los temas vistos. Es una persona muy carismática y hace que las clases sean clases que se puedan disfrutar"; "Es muy entregado a los estudiantes, siempre aporta material interesante para leer y empaparse de conocimiento fuera de la clase, está abierto en espacios extra clase para aclarar dudas"; "La gran preparación que denotan sus presentaciones en clase. Es notable que Edmon ama lo que hace y esto hace que el estudiante se interese mucho más por la asignatura. Su compromiso con las clases y su mente abierta"; "La excelente preparación de cada cada clase y el entusiasmo con el que dicta, el tema realmente le apasiona"; "La experiencia, el trabajo, la temática, entre otras. Ha sido una de las mejores asignaturas que he podido tomar. Aprendí y entendí la importancia del patrimonio cultural, de los museos y de volver a mirar y prestar atención. Realmente se expanden los conocimientos con esta asignatura y sería bueno que cada vez llegará a más personas"; "Es un excelente maestro. Transmite pasión e interés por su disciplina. Sus clases son dinámicas e interesantes, con sus ejemplos, anécdotas y juegos motiva grandemente el aprendizaje del estudiante. Transmite una mirada crítica sobre los temas que trata e incentiva al estudiante a tenerla en su forma de ver la museología. Está interesado en escuchar a sus estudiantes y sus puntos de vista, quiere promover un diálogo donde la palabra "depende" nos hace reflexionar sobre nuestros puntos de vista. Me gustó mucho su incorporación de los juegos de estrategia y como los conecta con la museología y la vida misma! Trata temas realmente interesantes"; “Es un gran maestro, impulsa a tener identidad social y universitaria a conocer nuestras raíces tanto nacionales como universitarias y explica y tiene excelentes metodologías"; etc
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